martes, 14 de junio de 2016

ALIMENTACION DE LOS NIÑOS EN EDADES TEMPRANAS (1-3 AÑOS)



Este periodo se caracteriza por ser una etapa de transición entre la fase de crecimiento muy rápido propia del lactante y el periodo de crecimiento estable, que se extiende desde los tres años hasta el comienzo de la pubertad.
Es un periodo madurativo, en el cual el niño realiza avances importantes en la adquisición de funciones psicomotoras. Sus funciones digestivas y metabólicas van alcanzando un grado de madurez suficiente para aproximar su alimentación a la del niño mas mayor. Sin embargo, un niño alimentariamente no se convierte de inmediato en un adulto, sus necesidades energéticas y de determinados nutrientes, aconsejan ajustar la dieta a sus particularidades fisiológicas, no hay que dar normas rígidas y es preciso adaptar e individualizar la dieta, ajustándola a la propia constitución y estilo del niño. Hay que poner especial cuidado en la conducta alimenticia del niño, la cual puede estar sujeta a determinadas aversiones y preferencias, lo que puede conducir en ocasiones a una dieta carente de algunos nutrientes. Los niños a estas edades son caprichosos y tienen tendencias hacia los dulces y golosinas.
La alimentación  correcta a partir del año de edad se basa en el consumo de una dieta equilibrada que asegure los 4 objetivos siguientes:
  1. Asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos.
  2. Evitar carencias nutritivas.
  3. Prevenir enfermedades del adulto: cardiovasculares y obesidad.
  4. Promover por medio de la dieta, la adquisición de hábitos alimentarios correctos.

Requerimientos nutricionales:
1)      Las necesidades energéticas se sitúan en torno a las 100 Kcal/Kg/día, aproximadamente 1.200-1500 Kcal/día.
2)      La distribución porcentual de la energía entre los distintos principios inmediatos debe ser la siguiente:
  • Proteínas: 12-15%.
  • Hidratos de carbono: 50-55%.
  • Grasas: 30-35%.
3)      La distribución energética entre las diferentes comidas debe ser:
  • Desayuno: 25%.
  • Comida: 30%.
  • Merienda: 15%.
  • Cena: 30%.

Normas básicas para la elaboración de la dieta.
1)      A partir de los 12 meses de edad debe iniciarse progresivamente la introducción de alimentos con una textura mas gruesa para ir acostumbrando a bebé a alimentos troceados. El objetivo es que al llegar a los 18-24 meses, el niño coma los alimentos troceados.
2)      También deben introducirse poco a poco, galletas, yogures, quesos, jamón york, serrano, etc.
3)      Los tarritos son adecuados para casos excepcionales y esporádicos, no como alimentación diaria y continuada.
4)      Durante esta época de la vida, las necesidades nutricionales son variables, dependiendo del desarrollo del niño (peso y talla) y el grado de actividad (unos niños son tranquilos, otros son activos y unos pocos son hiperactivos).
5)      Durante esta época también debe producirse un cambio estratégico en su alimentación. Pasar de concepto de plato único a una comida compuesta por un primer plato (verduras, patatas, sopa, purés), un segundo plato (carne, pescado, huevo, todo ello acompañado de una guarnición) y finalmente un postre.
6)      A partir de los 2 años, el niño hace 4 comidas al día: desayuno, comida, merienda y cena y en algunos casos puede tomar un suplemento lácteo en forma de leche con galletas antes de acostarse.
7)      Adquiere mucha importancia la manera de repartir los aportes calóricos de estas comidas básicas pues estos hábitos alimentarios adquiridos en los primeros años serán la guía para la época adulta.
8)      Se debe procurar que el niño no adquiera conductas alimenticias caprichosas y monótonas, con preferencia para unos alimentos, aversión a otros que pueden conducirle a llevar una alimentación carencial en alguna sustancia nutritiva.
En resumen, la dieta debe ser equilibrada, variada y completa.

ALIMENTOS.-
  • Leche y derivados lácteos:
Es necesario aportar 500-600 ml de leche diarios, cantidad que se puede sustituir en parte por productos lácteos como queso, yogur…
El Comité de Nutrición de la ESPGAN recomienda la utilización de la leche de continuación hasta los tres años, pero por motivos principalmente económicos, la mayoría de los padres no la emplean. Actualmente ha aparecido en el mercado leches de crecimiento o junior, que es intermedia entre la leche de continuación y la de vaca. Está indicada para niños a partir del año.
  • Carne, pescado y huevos:
El niño de esta edad está preparado para digerir y absorber cualquier tipo de carne, sin embargo deben darse con preferencia las carnes y pescado magros. Se puede sustituir la carne por hígado uno o dos días a la semana. El huevo se administrará entero y se recomiendan tres a la semana.
La preparación será a la plancha, con poco aceite, o asadas, cortadas en finas lonchas y trocitos. El pescado se debe servir desmenuzado y libre de espinas.
  • Cereales:
Se pueden administrar en forma de cereales para desayuno o en papillas. El arroz entero cocido, como acompañamiento a otros platos, paellas, sopas, etc.
-          Se debe incluir pan en las comidas.
-          Arroz y pastas 1 a 2 veces por semana.
  • Verduras, frutas y legumbres:
Las legumbres se introducirán a los 18 meses, añadidas al puré de verduras. Verduras, frutas y legumbres, deben formar parte del régimen diario y se pueden utilizar frescas o congeladas. Las frutas, preferentemente frescas y bien maduras, como mínimo dos piezas al día, aunque es buena costumbre mantener la papilla de frutas por la tarde.

A evitar:
Los fritos, la pastelería en exceso, los platos con salsas complicadas, los frutos secos.
No dar nunca té, café ni bebidas alcohólicas.


3.2.- ALIMENTACION A PARTIR DE LOS 3 AÑOS:
 Requerimientos nutricionales:
1)      Las necesidades energéticas se sitúan en torno a las 90 Kcal/Kg/día, aproximadamente 1800 kcal/día.
2)      La distribución porcentual de la energía entre los distintos principios inmediatos debe ser la siguiente:
·            Proteínas: 10-15%
·           Hidratos de carbono: 50-60%
·           Grasas: 25-35%.
3) La distribución energética entre las diferentes comidas debe ser:
* Desayuno: 20-25%.
* Media mañana: 5-10%.
* Comida: 30%.
* Merienda: 15%.
* Cena: 30%.
4) Vitaminas y minerales: en general a estas edades los requerimientos quedan cubiertos mediante una dieta adecuada y variada.
* El calcio presenta unas necesidades máximas ya que es fundamental para conseguir una correcta mineralización ósea, vital para la salud ósea a lo largo de la vida y para la prevención de osteoporosis. Las RDA españolas establecen 800 mg/día que son requerimientos entre 2 a 4 veces superiores a las de adultos.
* la vitamina D es necesaria para la absorción y depósito de calcio en los huesos. En niños que viven en zonas poco soleadas sí puede ser un problema que se puede solucionar con suplementos o con alimentos fortificados. RDA españolas establecen 5.0 µg a 10 µg/día.
* El hierro puede tener problemas de deficiencia debido al aumento de la síntesis de hemoglobina. RDA españolas establecen 9 mg/día.
5)Se recomienda que la ingesta de fibra sea de unos 25 g/día. En niños pequeños se puede estimar de la siguiente manera: edad del niño/a + 5 g.
6)Es importante que haya una adecuada ingesta de líquidos: aproximadamente 1 ml de agua por cada Kcal consumida.

Recomendaciones generales:
1)      Es importante comer de todo, variar las comidas, tratar de hacerlas atractivas y disimular inicialmente los alimentos que el niño rechaza.
2)      Realizar unas cinco comidas diarias: tres principales (desayuno, comida y cena) y dos mas ligeras (media mañana y merienda).
3)      Mantener horarios regulares de comida.
4)      Evitar el picoteo a base de snacks, caramelos, dulces, etc. que solo aportan calorías y prácticamente ningún nutriente.
5)      Desayunar a diario. El desayuno es una de las comidas mas importantes del día y debería cubrir un 25% de las necesidades energéticas del niño. Debe incluir alimentos de al menos tres grupos básicos: lácteos, cereales y frutas. El desayuno es fuente importante de energía y nutrientes, contribuye a un mayor rendimiento físico e intelectual y ayuda a mejorar la dieta evitando deficiencias nutricionales.
6)      La comida de media mañana y la merienda son excelentes oportunidades para incluir alimentos de gran interés nutricional como pan, cereal, lácteo, fruta…
7)      Es importante supervisar lo que comen fuera de casa para evitar excesos, monotonía y comidas con gran cantidad de calorías, grasas y baja densidad nutritiva.
8)      Controlar el consumo de aquellos alimentos con alto contenido en azúcar, grasa y sal. No abusar de dulces, chucherías, snacks y refrescos.
9)      Si el niño come en el colegio es necesario conocer el plan de menús, sobre todo para equilibrar la dieta con las comidas que se hacen en casa. Dentro de la dieta total, la comida escolar tiene gran importancia no solo por el aporte nutricional, sino también por ser un buen lugar para la educación nutricional y la adquisición de buenos hábitos alimentarios. La escuela puede ser un importante lugar de formación nutricional, sin olvidar que además el niño puede enseñar en el hogar lo que ha aprendido en la escuela.
10)   Controlar el peso corporal adecuado para edad y talla.
11)   No restringir alimentos, ni fomentar el consumo de productos “bajos en calorías o grasa”, a menos que haya una justificación médica o un exceso de peso y, en cualquier caso, siempre bajo la supervisión del especialista.
12)   Fomentar la actividad física, al menos una hora diaria, y preferiblemente al aire libre. Controlar el tiempo que pasan los niños sentados viendo la TV, con juegos electrónicos, con el ordenador, etc. esto no solo contribuye de forma significativa a la inactividad física sino que también puede fomentar el consumo de determinados alimentos muy calóricos y con poca densidad de nutrientes.
13)   Cuidar la higiene bucal.

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