domingo, 22 de noviembre de 2015

LA NUTRICIÓN.

Comer ha sido y es uno de los placeres del hombre. Una dieta sana y equilibrada no implica suprimir ese placer. La alimentación se debe basar en un consumo racional de los alimentos, es decir, en comer de todo equilibradamente, porque todos son necesarios para conseguir el nivel suficiente de nutrientes. Saber más sobre la dieta equilibrada y qué componentes tiene nos ayudará a identificar si diariamente tomamos los alimentos apropiados para nuestra salud. En algunas circunstancias, sin embargo, es necesario variar la dieta. 


¿QUE SON LOS NUTRIENTES?
El organismo necesita un aporte adecuado de sustancias que le proporcionen energía, estructuras para la construcción de sus órganos, elementos que intervengan en las numerosas reacciones químicas que se dan en nuestras células.
Estas sustancias son los llamados nutrientes o sustancias nutritivas y todas ellas desempeñan una función específica. En dietética se divide a los nutrientes en dos grupos: los macronutrientes y los micronutrientes.
Los macronutrientes son llamados así porque el cuerpo necesita muchas cantidades de ellos. Los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas pertenecen a este grupo.
Los micronutrientes son también necesarios, pero en cantidades muy pequeñas. Dentro de este grupo se encuentran las vitaminas y los minerales.

EL EQUILIBRIO DE LA DIETA
Llevar una dieta adecuada no sólo es importante para obtener la energía que nuestro cuerpo necesita para seguir funcionando. También es vital para mantener alejadas un gran número de enfermedades y disfrutar durante muchos años una buena calidad de vida.
La alimentación es la base sobre la que se sustenta la buena salud de los individuos. Una alimentación de calidad se refleja en nuestro estado de ánimo, en nuestra piel, en nuestra fuerza para afrontar cada jornada... Por eso, es importante que cada día consumamos un 'combustible' equilibrado y de calidad.
Conocer lo que son los nutrientes, las calorías que aportan a nuestro organismo y las consecuencias derivadas de un consumo excesivo de alguno de ellos ayuda a realizar una ingesta correcta de los alimentos.

Los menús saludables son amplios y variados. Aprenda a disfrutarlos.
Estos dos tipos de nutrientes están contenidos en la mayoría de alimentos, pero en diferentes proporciones en cada uno de ellos.

LA DIETA SANA.
Los diferentes nutrientes se pueden agrupar de varias formas. Aunque todos son necesarios para nuestro organismo, según consumamos mayor o menor proporción de cada uno de ellos obtendremos una dieta diferente, y ésta puede ser o no beneficiosa para nuestra salud.
Debemos conocer las proporciones correctas de cada alimento para una dieta equilibrada. La pirámide nutricional nos muestra cuál debe ser la base de nuestra alimentación y qué productos deben consumirse con moderación.
Nuestro país tiene unas particularidades propias, algunas de ellas son favorables para la salud y otras no. Existen algunas diferencias entre la dieta actual de los españoles y la dieta mediterránea que debemos conocer y corregir.
DIETA Y SALUD.
Durante los últimos años es la tendencia a considerar las patologías más frecuentes (obesidad, hipertensión, diabetes...) como distintas caras de una misma moneda: un estilo de vida inadecuado que incluye una mala alimentación, sedentarismo y hábitos nocivos (tabaco, etc.).
Existen situaciones especiales, como los problemas cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, etc, en los que, para cada uno de ellos, una correcta alimentación es fundamental.
Además, hay que tener en c
uenta que en las diferentes etapas del crecimiento, el hombre tiene que adaptar su dieta a las necesidades de su organismo. En la infancia se necesitan una cantidad de calorías distintas de las necesarias en la edad adulta o en la vejez.
Cada fase de nuestro desarrollo tiene unas prioridades alimenticias propias que hay que conocer para que no se produzcan problemas como la desnutrición o la osteoporosis.
LA COMIDA LIGTH, ¿ ADELGAZA?
En nuestra sociedad hay muchas creencias erróneas acerca de la comida, de lo que es sano o lo que no se debe comer. En ocasiones, estos mitos están muy extendidos y son comúnmente aceptados porque parte de evidencias del pasado que la ciencia ha refutado pero que se mentienen en el imaginario común. Como que los alimentos light adelgazan cosa que no es cierta, simplemente tienen menos calorías.
  • Las vitaminas engordan.- Cada vez es más frecuente la ingesta de un suplemento vitamínico, sobre todo en determinadas épocas, para "ayudar al cuerpo". Conviene recordar que estos no siempre son necesarios y que un exceso de algunas vitaminas podría ser también perjudicial.
  • Las vitaminas son esenciales para nuestro organismo y, aunque las denominadas liposolubles pueden provocar problemas si se toman en grandes cantidades, en ningún caso engordan puesto que no suponen aporte calórico alguno.
  • Las grasas no son sanas.- "La virtud es un término medio entre dos vicios", ya lo dijo Aristóteles. Las grasas son una fuente esencial de energía e insustituible en algunos casos. El colesterol, sin ir más lejos, es clave en la síntesis de muchas hormonas y en la formación de las membranas celulares. Ahora bien, un consumo inadecuado de grasas, en especial de las saturadas, está asociado con varias enfermedades como diabetes o hipertensión.
  • Comer huevos es malo.- Su alto contenido en colesterol ha hecho de los huevos un alimento poco popular. Sin embargo, consuminos alrededor de 260 huevos por persona al año porque forman parte de una gran variedad de productos. Además, tienen nutrientes fundamentales.
  • A pesar de que sólo aportan unas 90 calorías, su yema lleva unos 225 mg de colesterol, a sólo 75 mg de la cantidad diaria recomendada en una dieta sana. Pero no se absorbe completamente así que sólo las personas con problemas de colesterol deben tener cuidado con ellos. Cuatro o cinco a la semana es una cantidad normal para personas sanas.
  • Los aceites vegetales son saludables.- Las grasas no son sanas.- "La virtud es un término medio entre dos vicios", ya lo dijo Aristóteles. Las grasas son una fuente esencial de energía e insustituible en algunos casos. El colesterol, sin ir más lejos, es clave en la síntesis de muchas hormonas y en la formación de las membranas celulares. Ahora bien, un consumo inadecuado de grasas, en especial de las saturadas, está asociado con varias enfermedades como diabetes o hipertensión.





domingo, 15 de noviembre de 2015

La carne roja, " perjudicial "?.

Salchichas y hamburguesas procesadas también entran en la lista 'negra' La decisión podría afectar seriamente a la industria porcina española El sector critica a la OMS y dice que hay que mirar a la dieta en conjunto Un informe de la Organización Mundial de la Salud pondrá en serios aprietos a la industria cárnica porcina. La institución ha decidido clasificar el bacon como un cancerígeno tan potente como el tabaco, junto con salchichas y hamburguesas de carne procesada. La OMS ha examinado este lunes un informe en el que se recomendaba que el bacon entre en la lista de productos que favorecen la aparición del cáncer y ha aceptado finalmente la propuesta, realizada por 22 científicos de 10 países diferentes. La reclasificación sitúa a este producto de cerdo en el primer nivel de peligrosidad de los cinco que hay, junto con a productos tan variados como los cigarrillos, el amianto, el arsénico, el alcohol y las emisiones de motores diésel. De acuerdo con los científicos, comer 50 gramos de carne procesada al día, una cantidad equivalente a menos de dos lonchas de bacon, incrementa la posibilidad de sufrir cáncer colorrectal en un 18%. La OMS también ha incluido en la lista de productos "carcinogénicos para los humanos" otras carnes procesadas junto al bacon, como las salchichas e incluso las hamburguesas. Carne roja La carne roja también ha sido clasificada, aunque un paso por debajo, entre los agentes "probablemente carcinogénicos para humanos", puesto que su consumo abusivo podría dañar los tejidos del intestino grueso. "Para una persona, el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal debido a su consumo de carne procesada sigue siendo pequeño, pero el riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida", según Kurt Straif, director de la agencia de la OMS que se encarga de estudiar el cáncer. Respecto a la carne roja, dentro de la cual la OMS incluye la de vaca, cordero y cerdo, ésta ha sido clasificada como "probable" cancerígeno. El Ministerio de Sanidad ha recordado que "consumir carne dos o tres veces por semana no produce cáncer", enviando así un mensaje de tranquilidad al sector. "l mensaje que trasladamos ya en el día de ayer es que no hay nada que no se diga en ese informe que no apoye aún más las actuales recomendaciones de salud pública acerca de limitar el consumo de carne", recuerda la directora de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), Teresa Robledo. El sector se defiende La revisión por parte del organismo internacional podría afectar seriamente al sector porcino español, que conforme a datos de la propia industria publicados por Interporc genera cerca de 200.000 empleos directos y que en los últimos años venía realizando un esfuerzo notable para cumplir con la normativa vigente de bienestar animal. El sector cárnico europeo ha rechazado "enérgicamente" que la OMS haya clasificado los productos cárnicos procesados dentro del grupo 1 de factores cancerígenos para el ser humano, y considera "inapropiado atribuir a un único factor un mayor riesgo de cáncer" cuando puede depender de una combinación de varios. En un comunicado, la Federación Europea de Asociaciones Cárnicas (CLITRAVI) advierte de que "no es un único grupo de alimentos específicos por sí mismos el que define los riesgos asociados con la salud, sino la dieta en su conjunto, junto con algunos otros factores". Nutricionistas recomiendan el consumo ocasional La vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Español de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la doctora María Ballesteros, recomienda el consumo ocasional de carne roja y procesada, y la vuelta a la dieta mediterránea tradicional, donde predomina la fruta la verdura y el pescado. En estos términos se ha referido en una entrevista a Europa Press, tras conocerse la alerta de la OMS. "Desde los años 60 ha aumentado un 50 por ciento el consumo de carne en España. Hemos americanizado nuestra dieta y lo hemos hecho mal, deberíamos de mantener nuestro patrón mediterráneo que esta demostrado que disminuye el riesgo de cáncer y de enfermedades cardiovasculares", explica Ballesteros.
http://youtu.be/amZLDVk7ISU

viernes, 13 de noviembre de 2015

Nuevos datos descubiertos recientemente avalan la teoría que indicábamos hace años sobre la idea de que no engordan las Grasas, engordan los Hidratos de Carbono pese a lo que la ciencia oficial afirma.

En esta ocasión un emérito profesor de la universidad de California, a descubierto que la sobresaturación de los sensores del hipotálamo que detectan la saciedad, inhiben la recepción correcta de la Leptina, hormona dedicada a indicar al cerebro que no debe comer mas.

Dicha saturación incluso le incoa al cerebro a mantener una forma de vida poco activa, erróneamente nuestra mente intenta mantener un bajo consumo de calorías ya que el sistema nervioso piensa que no tenemos reservas energéticas suficientes.

Sin más os dejo con el vídeo donde explicamos este descubrimiento.

https://www.youtube.com/watch?v=HiRWKirIGJE

El Ministerio de Educación será el encargado de elaborar las orientaciones metodológicas para el uso de los materiales didácticos, vídeos y textos que aporten las otras dos instituciones para que los estudiantes aprendan desde pequeños a comer bien y a saber de gastronomía.
El documento ha sido firmado por el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín; el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón; y el presidente de la Fundación Española de la Nutrición, Gregorio Varela.

Gregorio Varela ha destacado que, aproximadamente, 200 profesores han decidido empezar a formarse para luego implantar este programa sobre alimentación, que comenzará en Infantil y luego se ampliará a Primaria y Secundaria.

"Por qué debo comer, cuándo, cómo, con quién" son algunas de las cuestiones que se explicarán a los pequeños, ha explicado Varela, para que descubran los alimentos, los toquen, comprueben que "con la cocina sí se puede jugar".

También están previstas actividades para que se impliquen los padres en casa sobre el tema de la educación nutricional y gastronómica o que se hagan dibujos sobre esta temática e incluso se enseñen canciones, ha afirmado.

Este programa, primero a través de la formación de los docentes, se está implantando este curso 2015-2016 y la Fundación Española de Nutrición y la Real Academia de Gastronomía han preparado los contenidos del material que se está aportando a los docentes, ha explicado Gregorio Varela.

INTERESANTE: 

jueves, 12 de noviembre de 2015

¿Qué mensaje le manda tu dieta a tu organismo?

Del desayuno a la cena los alimentos que ingieres le "hablan" a tus células. ¿Quieres saber qué "mensajeros" velan por tu salud y cuáles no? Los alimentos no solo nos aseguran energía. Nuestra dieta "habla" con las células de nuestro organismo y les envía mensajes de salud o de enfermedad. Uno de los mayores expertos españoles en nutrición, el profesor Miguel Ángel Martínez González, coordinador de la Red de Investigadores Predimed, nos ayuda a averiguar si lo que comes está mandando un mensaje beneficioso o perjudicial para tu salud. Mujerhoy. El estudio Predimed ha demostrado cómo una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra (AOVE) reduce el riesgo de cáncer de mama. ¿Puede resumir este hallazgo a nuestras lectoras? Miguel Ángel Martínez González. Seguimos a más de 4.200 mujeres con una edad media de 68 años a las que habíamos adjudicado tres dietas al azar. Dos eran dietas mediterráneas, una de ellas con el regalo de aceite de oliva extra virgen y otra frutos secos. La tercera era baja en grasas (según recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón) y representaba al grupo control. Esperábamos que si la alimentación no tenía efecto a la hora de sufrir esta enfermedad, las tasas de cáncer de mama serían las mismas en los tres grupos. Pero no fue así. Al cabo de casi cinco años, las tasas de nuevos cánceres de mama fueron de 1,1 por 1.000 en el grupo que siguió la dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra, lo que supone reducir a la tercera parte el riesgo de cáncer de mama. MH. Ese efecto indica que los alimentos envían poderosas señales a nuestras células. MAM. Efectivamente, lo que comemos, por ejemplo el tipo de grasa que ingerimos, influye en las moléculas mensajeras que permiten que las células se comuniquen entre sí. MH. ¿Qué tipo de señales son? ¿Inflamatorias? MAM. Los mecanismos que aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas pasan muchas veces por un estado intermedio, de tipo inflamatorio. Es una inflamación de bajo grado, pero que se puede detectar a través de marcadores, como la proteína C reactiva, que permite que las células "hablen" entre ellas. Esa inflamación provoca estrés celular que a su vez causa desajustes que favorecen la aparición de la enfermedad. MH. ¿Y qué pasa con la oxidación? MAM. En el caso del cáncer, es muy importante. Cuando el ADN se oxida, se vuelve más propenso a generar mutaciones y algunas de ellas pueden favorecer el desarrollo de células que se hacen malignas y crean los tumores. MH. ¿Puede la alimentación cambiar el comportamiento de los genes? MAM. En el ensayo Predimed demostramos que la dieta mediterránea con aceite de oliva era capaz de influir en la expresión de los genes que más se relacionan con la arteriosclerosis. Es como si esa dieta "desenchufara la corriente" de esos genes. MH. ¿Y qué sucede con el resto de grasas que consumimos? MAM. Lo que de verdad importa es la calidad, no la cantidad. El aceite de oliva es 100% grasa, pero beneficiosa, sobre todo si es virgen extra. Algo parecido podría decirse de los frutos secos, los aguacates o el pescado azul. En nutrición ya no se habla tanto de grasas, hidratos o proteínas, sino de alimentos que aportan tales o cuales moléculas. Y, sobre todo, del patrón alimentario, el tipo de dieta que seguimos, cómo combinamos los alimentos y con qué frecuencia. MH. ¿Qué hay del colesterol? MAM. Las grasas saturadas proceden sobre todo de fuentes animales (mantequilla, nata, carnes rojas...) y suben mucho el colesterol malo de la sangre haciendo daño al corazón. Aún peores son las grasas trans, que suelen venir indicadas como "aceites vegetales parcialmente hidrogenados", y están presentes en muchos productos procesados. MH. Ahora los "villanos" son el azúcar y los hidratos refinados. ¿Qué dice la ciencia al respecto? MAM. Hemos sido lentos en descubrirlo, pero el daño que hacen el azúcar y los hidratos de carbono refinados es grande, especialmente con la epidemia de obesidad que sufrimos. MH. ¿Qué otros factores envían señales nocivas al organismo? MAM. Dejar de fumar es la prioridad, porque el tabaco manda malísimas señales en todos los aspectos. La siguiente prioridad es adelgazar si tenemos sobrepeso. Y la tercera sería aumentar la actividad física, no de gimnasio, sino como parte de la rutina diaria. Por ejemplo, caminar 10 minutos tres veces al día, todos los días. MH. ¿Está todo perdido para cuando cumplimos 40 años o podemos actuar todavía? MAM. En Predimed la edad media era de 68 años y hubo mejoras en muchísimos parámetros. O sea que podemos actuar a los 40 e incluso después. Dicho eso, cuanto antes adoptes un hábito bueno, mejor. Todo virtudes El estudio Predimed ha comprobado que la dieta mediterránea con aceite de oliva tiene estos efectos:
Disminuye la presión arterial. Mejora el perfil lipídico y reduce la oxidación e inflamación. Revierte el síndrome metabólico. Previene la diabetes y el deterioro cognitivo. Reduce el riesgo de fibrilación auricular y de cáncer de mama y la incidencia de enfermedad arterial y cardiovascular. Gracias a Predimed se ha abandonado la idea de reducir la cantidad de grasa total. El enfoque actual es de calidad de grasa (aceite de oliva virgen extra, frutos secos, pescados) y calidad de carbohidratos. Decálogo para vivir más y mejor No fumes ni te expongas al humo del tabaco. Mantén un peso por debajo de tu estatura menos 100 (si mides 1,65 m, debes pesar 65 kg). Vigila que el perímetro de tu cintura sea un 50% menos que la medida de tu estatura. Si mides 1,70 m, tu cintura no debe superar los 85 cm. Intenta mantener el peso que tenías a los 25 años. Toma cinco raciones de frutas y verduras al día. Cocínalo todo con aceite de oliva virgen extra. Haz cenas ligeras. No comas carne uno o dos días a la semana. Opta por el pan integral. Camina, al menos, 30 minutos al día.

martes, 10 de noviembre de 2015

Los Macronutrientes y los Micronutrientes.

Macronutrientes

Existen macronutrientes, los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, que permiten proporcionar energía al cuerpo para que funcione.
Son los carbohidratos la principal fuente de energía, siendo los más fáciles de digerir los carbohidratos simples. Estos se descomponen en glucosa, fructosa y galactosa. Si el cuerpo no ingiere carbohidratos, puede convertir las proteínas en glucosa; y si hay una ingesta demasiado grande de carbohidratos el cuerpo los convierte en grasas.
Las proteínas se descomponen en aminoácidos, utilizados para recomponer y reparar las diferentes partes del cuerpo. Además de los músculos, el sistema inmune, las hormonas, el sistema nervioso y los órganos necesitan proteínas.
Las grasas, por su parte, son utilizadas por tu cuerpo para rodear las células, para el funcionamiento del cerebro y para el funcionamiento hormonal.

Micronutrientes

Por su parte, los micronutrientes –vitaminas y minerales– son igualmente importantes, aunque el organismo necesita una pequeña dosis diaria. Estos nutrientes aceleran determinados procesos del cuerpo, ayudando a quemar carbohidratos para generar energía, procesos metabólicos, etcétera.
Además, nuestra dieta debe incluir otros elementos como los antioxidantes, que nos ayudan a proteger a nuestro cuerpo de los radicales libres.

ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3

Los ácidos grasos omega 3 son ácidos grasos poliinsaturados esenciales, que el cuerpo humano no puede elaborar a partir de otras sustancias y que, por lo tanto, ha de ingerir a través de la dieta, ya que son necesarios para que se desarrollen correctamente funciones básicas del organismo como el metabolismo lipídico, la coagulación y presión sanguíneas, o la regulación de los procesos inflamatorios. También contribuyen al buen funcionamiento del cerebro, el sistema inmune y el sistema nervioso.
Los principales ácidos grasos omega 3 son el ácido linolénico (de cadena corta), el eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA), ambos de cadena larga. Aunque el ácido linolénico es imprescindible para el organismo, losEPA y los DHA tienen la capacidad de prevenir o contrarrestar las consecuencias de ciertas enfermedades, como las de tipo cardiovascular. Por este motivo, aquellos alimentos que han sido enriquecidos con omega 3 deben contener EPA y DHA y no solo ácido linolénico.

Omega 3 y omega 6

Los omega 6 son derivados del ácido linoleico y también son necesarios para el organismo, pero su consumo excesivo está relacionado con la aparición de procesos inflamatorios y arteriosclerosos.
Es muy importante que exista una correcta relación en la proporción en que se ingieren los ácidos grasos omega 3 y omega 6. La proporción ideal es la que contienen las semillas de cáñamo, tres partes de omega 6 y una parte de omega 3 (3/1), aunque las proporciones 4/1 y 5/1 también son beneficiosas para la salud. Algunos estudios nutricionales han descubierto que las dietas occidentales, y especialmente la estadounidense, pueden llegar a tener proporciones 10/1 e, incluso, 30/1, lo que incide negativamente sobre la salud.
La falta de aporte de ácidos grasos omega 3 puede provocar un desequilibrio entre ambos (omega 3 y omega 6) y, para corregirlo, es preciso incrementar el consumo de alimentos que contengan mayor cantidad de omega 3 frente a omega 6, tomar suplementos de omega 3 (cuando no pueda obtenerse a través de una dieta adecuada) y disminuir, además, el consumo de aquellos alimentos con una cantidad excesiva de omega 6.

Beneficios de los Omega 3 para el organismo

Durante la década de los 70 se realizaron algunos estudios que comprobaron que consumir frecuentemente pescado azul reducía la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Poco después, en 1982, el bioquímico Ralp Holman analizó el tipo de pescado consumido por los esquimales (población que se caracterizaba por la escasa incidencia de infartos y otras afecciones cardiovasculares) y descubrió la presencia de ácidos grasos omega 3 en estos pescados.
Entre los efectos beneficiosos para nuestro organismo de los ácidos grasos omega 3 destacan:
  • Tienen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide.
  • Protegen contra las enfermedades cardiovasculares, porque reducen los niveles de triglicéridos en la sangre, disminuyen la presión arterial y evitan que se formen trombos en los vasos sanguíneos gracias a su efecto vasodilatador.
  • Favorecen el funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Previenen ciertos tipos de cáncer (mama, colon y próstata).
  • Reducen los síntomas de las personas asmáticas y mejoran su función pulmonar.

Fuentes de Omega 3

Una vez que hemos evidenciado por qué son tan importantes y beneficiosos para la salud los ácidos grasos Omega 3, veamos de qué fuentes alimentarias podemos obtenerlos para incluirlos en nuestra dieta semanal:

Fuentes naturales de omega 3

El pescado y el marisco constituyen la principal fuente de omega 3 presente en la dieta, especialmente el pescado azul como: salmón, atún, bonito, caballa, sardinas, trucha, arenque, chicharro o anchoas.
Entre los mariscos, lo hallarás en las gambas, los mejillones y las ostras.
También se encuentran en alimentos vegetales como los cañamones, las nueces, las semillas de lino y de soja, y el sacha inchi (una variedad de cacahuete típico de Perú).

Alimentos enriquecidos con omega 3

Cada vez es más frecuente encontrar en los comercios alimentos enriquecidos con omega 3 (leche, quesos, huevos, galletas, zumos...). Se trata de alimentos funcionales que añaden a la dieta habitual un aporte extra de aquellos nutrientes esenciales que no siempre ingerimos en la cantidad necesaria, en este caso omega 3.
Sin embargo, con una dieta equilibrada, que contemple un consumo adecuado de pescado azul, frutas y verduras, se puede conseguir la cantidad necesaria de omega 3 (dos o tres gramos semanales). Los expertos recomiendan consumir al menos dos o tres raciones de pescado azul (unos 400 gramos) a la semana. No es perjudicial consumir alimentos enriquecidos con omega 3, pero hay que tener en cuenta que no son un sustituto del pescado azul que, además de contener mayor cantidad de omega 3, tiene otras ventajas nutricionales importantes.

Posibles aplicaciones de los frutos secos.

“Los frutos secos son como cápsulas con muchos nutrientes concentrados”, adelanta a modo de spoiler el profesor Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) e investigador del CIBER de Obesidad y Nutrición del Instituto Carlos III. Y añade: “Son ricos en grasa de origen vegetal, más saludable que muchas de las de origen animal. Alguno de estos frutos contiene también ácido alfa-linolénico (de la serie omega 3), beneficioso para la prevención cardiovascular”.
Estamos, pues, ante un alimento muy completo, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye entre aquellos recomendables “para una dieta saludable”. Pero, ¿lo consumimos lo suficiente? Para Francisco Botella, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Albacete y miembro del comité gestor de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el problema no es tanto que lo consumamos poco sino que lo consumimos mal: “Aunque forman parte de la dieta mediterránea, normalmente, los comemos como snack, es decir, fritos y con sal, y eso supone un extra sobre la alimentación normal. Son saludables cuando los incorporamos en la preparación habitual de los alimentos. Por ejemplo, añadiéndolos a unas verduras o a una ensalada”.
Los frutos secos pueden ser un complemento muy válido para combatir un amplio rango de dolencias o cubrir ciertas necesidades físicas
¿Cuál sería una dosis apropiada? LaFundación del Corazón propone “hasta unos 50 gramos de frutos secos” como cantidad adecuada todos los días. Y no conviene dejarlos de lado: aunque no adelgazan, ni por sí mismos curan ninguna enfermedad, ni por supuesto tienen propiedades milagrosas, los frutos secos pueden ser un complemento muy válido para combatir un amplio rango de dolencias o cubrir ciertas necesidades físicas. De hecho, están asociados a una menor mortalidad de cualquier tipo, según la Universidad de Maastritch(Holanda). Así que planteémoslo así: díganos qué le duele y le diremos cuál es su fruto seco.

Tengo el colesterol alto: nueces, avellanas y almendras

Si hay un beneficio estrella de los frutos secos es su contribución a la salud cardiovascular. “Las almendras y avellanas contienen ácidos grasos monoinsaturados, esenciales porque ayudan a controlar los niveles de colesterol en sangre”, dice Marta María Suárez, presidenta de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (ADDINMA). “Un consumo de 60 gramos al día baja un 7,8% los niveles de colesterol”, señala el profesor Salas-Salvadó. Según este experto, las nueces son el único fruto seco con grasas poliinsaturadas de tipo omega 3, las cuales, además de reducir el colesterol, rebajan la tensión arterial y previenen otras enfermedades del corazón, como publicó la Universidad de Maryland (EE. UU.). Las avellanas disminuyen los niveles de homocisteína, un aminoácido que puede dañar el recubrimiento de las arterias (lo refrenda la Universidad Hacettepe, en Turquía). Y un estudio finlandés sostiene que los flavonoides (que se encuentran en la piel de las almendras) también cuidan el corazón.

Estoy estreñido: pistachos, macadamias y nueces

Posiblemente haya oído hablar del efecto casi volcánico que las ciruelas pasas ejercen en los intestinos, origen de su merecida fama de enemigas del estreñimiento. Es por su alto contenido en fibra (un 7,1%). Pues bien, ¿sabía que los pistachos tienen un porcentaje aún mayor, un 10,6%? Le siguen las nueces (6,5%) y las nueces de Macadamia (5,3%), todo según la base de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Las dietas altas en fibras vegetales, además, podrían reducir el riesgo de cáncer de colon, como afirman en la Universidad de Toronto (Canadá).

Tengo sobrepeso: almendras, avellanas y nueces

Contrariamente a lo que se piensa, los frutos secos —en cantidades razonables— no están contraindicados en casos de sobrepeso. “Se ha visto que quienes los consumen frecuentemente tienen menos riesgo de ganancia ponderal y de desarrollar con el tiempo obesidad”, expone Jordi Salas-Salvadó. En 2008, investigadores estadounidenses de varias universidades revisaron estudios anteriores, avalando este dato. Se debe, sobre todo, a su índice de saciedad. “Si ingerimos una cantidad de calorías en forma de frutos secos volveremos a tener hambre bastante más tarde que si ingerimos esa misma cantidad de calorías en otro tipo de alimentos”, afirma el doctor Francisco Botella. “Los frutos secos oleosos, almendras, avellanas y nueces, sobre todo, son los más valorados dentro de un plan de alimentación, precisamente por la calidad de la grasa que aportan”, indica Marta María Suárez.

Estoy embarazada: cacahuetes y avellanas

¿Esperando un bebé? Seguramente su ginecólogo le habrá recetado ácido fólico (según la CDC, previene defectos durante las primeras semanas de gestación). En tal caso, hágase amiga de los cacahuetes y las avellanas. Los primeros contienen 145 µg de folato (la forma natural del ácido fólico) por cada 100 gramos, y los segundos, 113. Tampoco desprecie las nueces, con 91. Las almendras, en cambio, solo 22. Dado que la ingesta diaria recomendada en adultos es de entre 200 y 400 µg (según la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid), el aporte de estos frutos es considerable. Por supuesto, no sustituyen el tratamiento que le haya prescrito su médico.

Soy diabético: anacardos, almendras, piñones y pistachos

“Los frutos secos nos aportan una cantidad importante de oligoelementos (minerales que necesitamos en pequeñas cantidades): magnesio, manganeso, calcio, fósforo, hierro, potasio, cinc, cobre y selenio”, enumera la dietista-nutricionista Marta María Suárez. Centrémonos en el magnesio, presente más abundantemente en anacardos (292 mg / 100 g), almendras (270 mg) y piñones (251 mg): “Es bueno contra la resistencia a la insulina, lo que evitaría el desarrollo de diabetes”, anuncia Jordi Salas-Salvadó. Científicos de laEscuela Pública de Salud de Harvard (EE. UU.) han encontrado una relación inversa entre la ingesta de magnesio y el riesgo de diabetes, recomendando que se aumente el consumo de alimentos que lo contienen, entre ellos, los frutos secos. Los pistachos tienen el récord de potasio (1.025 mg), cuya carencia es un factor de riesgo para la diabetes, según la Universidad de Duke (Reino Unido).

Quiero prevenir la demencia: almendras y avellanas

El profesor Salas-Salvadó destaca la importancia de los frutos secos en la prevención del deterioro cognitivo, probablemente como consecuencia de todo lo demás: "si protege de la diabetes, de la hipertensión, no engordan, mejoran la función del endotelio [tejido interno del corazón y los vasos sanguíneos] y la oxidación y la inflamación, se está favoreciendo la función cognitiva”. Agradézcalo también a la vitamina E, que se asocia a un menor deterioro cognitivo por la edad, según un informe de los hospitales Rush, Presbyterian y St Luke, en Chicago (EE. UU.). Almendras (25,6 mg) y avellanas (entre 15 y 17,5 mg) son los frutos que más la contienen.

Mi piel está apagada: almendras y avellanas

La cualidad antioxidante de los frutos secos influye en todas las células del organismo, incluidas las de la piel: neutralizan los radicales libres, responsables del envejecimiento. "La vitamina E es fundamental para el mantenimiento de una piel saludable”, dicta la Universidad de Oregón (EE UU). Es fotoprotectora, antiinflamatoria y contribuye a curar heridas, entre otros beneficios. Como ya hemos visto, este micronutriente aparece, principalmente, en almendras y avellanas.

Sufro menstruaciones difíciles: pistachos

¿Dolor, irascibilidad…? Los frutos secos pueden aliviarlo. Las vitaminas del grupo B son beneficiosas en el tratamiento de los síntomas del síndrome y la depresión premenstrual, de acuerdo con un estudio del Hospital North Staffordshire (Reino Unido). Y sí: los frutos secos también incorporan importantes cantidades de estas preciadas vitaminas. Decántese por el pistacho, que con 1,7 mg / 100 g es el rey de la vitamina B6.

Quiero rendir más en el deporte: almendras

En 2014, unos investigadores del Instituto Nacional de Medicina Deportiva de China hicieron un curioso estudio: pidieron a un grupo de ocho ciclistas bien entrenados y dos triatletas que consumieran cada día 75 gramos de almendras. Y a continuación llevaron a cabo un seguimiento de sus evoluciones en una pista de ciclismo, en sesiones de 20 minutos. Después de 10 semanas, habían incrementado la distancia recorrida en ese periodo de tiempo en 1,7 kilómetros de media. Las almendras, concluyeron, “regulan las reservas de carbohidratos, la capacidad antioxidante, el transporte del oxígeno y el metabolismo”. Un dopaje legal, vaya.

Me duelen los huesos: almendras y piñones

Los frutos secos son “una alternativa para complementar el calcio de la dieta; este interviene en la mineralización ósea y en la contracción muscular. Las almendras son los frutos secos que más calcio aportan”, explica Marta María Suárez. Con 269 mg de calcio por 100 gramos, las almendras no tienen rival. Por otra parte, los piñones son ricos en cinc (6,45 mg), y este mineral puede favorecer la formación de los huesos (importante en edad de crecimiento), estimulando la creación de células y la actividad fosfatasa (enzimas con alta presencia en los huesos), según concluye un estudio de laUniversidad de Andong (Corea).
Pieza realizada para el Movimiento Corazones Contentos, una iniciativa del Instituto Puleva de Nutrición.

lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Por qué la fruta y verdura no sabe como antes?

¿Por qué la fruta no sabe como antes? No culpe a los herbicidas.

“Ayer me trajeron del pueblo unos tomates que, madre mía, vaya sabor”. Es casi un clásico, todos lo hemos hecho o escuchado alguna vez: un tratamiento casi divino hacia los productos de la pequeña huerta. Sabor: lo que debería ser normal se convierte en extraordinario. Pero, ¿por qué? ¿Qué ocurre con la fruta y la verdura actualmente, que tan poco nos satisface? Varios aspectos determinan la calidad los productos sobresalientes. Pero según José Cabrera, de la Huerta de Carabaña, se podrían resumir en cinco: producto de temporada, variedad adecuada, cultivos sostenibles y agua rica en nutrientes, maduración en la mata y entrega rápida. “No es que haya fruta y verdura de mayor o menor calidad, es que hay variedades, calibres y puntos de maduración diferentes”, concluye Iván Carrasco, de la distribuidora Fru&ver.

Cuestión de madurez

Puede que sea el aspecto más importante a tener en cuenta. En ello coinciden agricultores, fruteros y distribuidores. “El problema está en el punto de madurez. Actualmente en el campo se corta la fruta verde y se deja que madure en cámara o durante el transporte, y como no lo hace de forma correcta el sabor después no es igual”, cuenta Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Pero, ¿por qué se coge verde? Los mayoristas y distribuidores tienen que atender a una gran demanda y servir a puntos lejanos. “Para la importación no pueden comprarlo maduro, por el viaje y la distancia, pero si se va a vender en el mismo país debería cogerse en plena madurez, en el punto óptimo; y esto no ocurre”, explica Ramos. “No es fácil, pero hay que ofrecer el producto en el punto de maduración ideal, es trabajo también del frutero buscar esas piezas entre los distribuidores, maduradas en la mata y no en la cámara”, explica Fernando Vázquez, de Frutas Vázquez Jr. La temporalidad es otro de los aspectos que le da calidad al producto y está directamente relacionado con el grado de desarrollo. Se aconseja siempre comprar fruta y verdura de temporada. Si no lo es, significa que se ha cultivado a muchos kilómetros, así que casi siempre ha tenido que ser recogida antes de tiempo para aguantar el transporte y la distribución.

El misterio de los tomates

Es uno de los productos de lo que más se queja el consumidor: ¿qué pasa con esta valiosa baya, fuente de vitaminas y antioxidantes? “El tomate genera una importante cantidad de licopeno, un pigmento vegetal rojo que ya no puede generar cuando se recoge verde”, explica Cabrera. No hay estudios que vinculen licopeno con sabor, pero de nuevo caemos en la trampa de frenar la maduración. Hay tomates verdes sabrosos, claro que sí, pero de variedades específicas para ello. Y ahí está la clave: la semilla que da lugar a un tipo de tomate u otro. Su frutero debería informarle sobre las que adquiere. Rafa, Rosa de Barbastro, Ibérico, Lodosa y Jack Eusko son las variedades recomendadas por Luis Pacheco.
Muchas marcas presumen de ser ecológicas, de tener cultivos sin herbicidas y ni insecticidas; utilizan la lucha biológica producida por distintas plantas para combatir plagas e insectos. Pero es difícil demostrar que los tratamientos químicos alteren el sabor. “No se puede deducir que una fruta tenga mejor sabor por ser ecológica”, explica José Herrero, ingeniero agrónomo. Pero un aspecto que sí ha de tenerse en cuenta es el agua utilizada durante el riego. “Las frutas y verduras suelen contener entre un 70% y un 95% de este líquido, es por ello que el agua empleada es fundamental. Nosotros utilizamos agua procedente de manantiales naturales con grandes aportes de minerales, con la salinidad idónea”, explica Cabrera. “El contenido de azúcar en las frutas influye en su sabor, así como el agua”, apunta Herrero. Pero, además del tipo de agua que se utilice, también afectan la cantidad y los excesos de riego o sequías.

Bonitas por fuera… ¿y por dentro?

“Actualmente, prima el aspecto de las frutas y verduras. Nos piden piezas que sean todas iguales y de gran tamaño”, explican desde la UPA. Los agricultores se quejan de que desde hace tiempo en España es difícil vender variedades que den piezas distintas o, por ejemplo, una que esté rozada o tenga una marca. “Y eso sin hablar de los bajos precios que nos pagan”, añaden. Según explican, los almacenes y las cooperativas, así como las grandes superficies y supermercados, son los que finalmente deciden lo que se cultiva. El llamado rey de las verduras, el cocinero y agricultor Floren Domezáin, les da la razón: “Se han perdido las variedades autóctonas y se han sustituido por híbridos, buscando más producción y mejor estética. Y se impone la industria en invernaderos, que no dejan pasar el sol directamente. Eso influye en el sabor final”, añade. Por lo tanto, ha cambiado el tipo de producto que se le demanda al agricultor y las variedades que se cultivan. “Las modificaciones genéticas que han experimentado las frutas y verduras han buscado principalmente obtener una mayor producción, mejor estética y que aguanten la cadena de distribución, todo ello en perjuicio de la calidad organoléptica”, resume Cabrera.
Por su parte, Luis Pacheco, quien regenta la frutería Gold Gourmet,afirma que esta situación está empezando a cambiar. Según él, el consumidor ahora tiende a volver a la frutería del barrio en busca de un producto en el que manden el sabor y el aroma; y no la distribución masiva (que implica cortar la maduración para repartirlo a tiempo) ni la belleza de la fruta o verdura.

Transgénicos y ciencia basura

Un estudio plagado de errores inducía a pensar, sin pruebas, que algunos cultivos genéticamente modificados producían cáncer

Campo de ensayos de maíz transgénico en en Aranjuez (Madrid)

En el paisaje de medios de hoy, donde abundan las opiniones infundadas, el despliegue publicitario y los rumores, el método científico —los medios por los cuales determinamos, en base a evidencia empírica y mensurable, qué es verdad— debería servir como un indicador de realidad. La ciencia nos permite evaluar lo que creemos que sabemos e identificar lo que no sabemos. Más importante aún, refuta las falsas afirmaciones hechas por razones personales o políticas o al menos debería hacerlo.
Pero los científicos ocasionalmente se vuelven deshonestos y abandonan el método científico —muchas veces en busca de notoriedad o rédito económico— para producir propaganda y sembrar miedo en una población que no es experta en la materia pero está sedienta de información. Este abuso de autoridad científica es moneda corriente especialmente en las industrias de alimentos orgánicos y naturales, que capitalizan el miedo de la gente a los productos sintéticos o antinaturales.

Un ejemplo reciente es el científico indo-norteamericano V. A. Shiva Ayyadurai quien, junto con Prabhakar Deonikar, publicó el documento más ridiculizado de la historia: ¿Los OMG acumulan formaldehídos y distorsionan el equilibrio de los sistemas moleculares? La biología de los sistemas puede ofrecer respuestas. (Los OMG son “organismos modificados genéticamente”, muchas veces injustamente estigmatizada, que abarcan un universo de organismos modificados con las técnicas más modernas y precisas de la ingeniería genética).

Si bien el artículo supuestamente pasó por el proceso de revisión de pares, un componente clave de la ciencia legítima, apareció en una publicación de bajo impacto del tipo pagar por publicar, Agricultural Sciences, que es producida por un editor predatorio. A los días de la publicación, organizaciones que se oponen a la biotecnología como la Asociación de Consumidores Orgánicos y GMO Inside informaban sobre los "hallazgos" de Ayyadurai con titulares atemorizantes: ¿Formaldehídos en la soja modificada genéticamente? y Nuevo estudio demuestra que la soja modificada genéticamente acumula formaldehídos químicos que causan cáncer, acompañados de gráficos aterradores.
Los científicos ocasionalmente se vuelven deshonestos y abandonan el método científico para producir propaganda y sembrar miedo en una población que no es experta.

Pero los problemas del artículo de Ayyadurai son muchísimos. Su título solamente basta para demostrar que algo está mal. Si pensamos que los OMG podrían "acumular formaldehídos" —una sustancia química que puede que sea cancerígena en niveles altos pero que está presente en la mayoría de las células vivas y se encuentra diseminada en nuestro ambiente—, la respuesta obvia sería medir sus niveles en los organismos. Ayyadurai, sin embargo, optó por hacer suposiciones en base a un modelado a través de la biología de los sistemas.

La biología de los sistemas sólo permite una predicción, no una conclusión experimental. En lugar de testear efectivamente los niveles de cualquier sustancia química en las plantas, Ayyadurai introdujo datos en un algoritmo informático para predecir los niveles de dos sustancias químicas, los formaldehídos y el glutatión. Es como si un meteorólogo quisiera predecir a partir de sus modelos que habrá sol todo el día, en lugar de mirar por la ventana para ver si está lloviendo.
Sin duda, como explicó Kevin Folta, director del departamento de ciencias hortícolas de la Universidad de Florida, la biología de los sistemas puede ser una estrategia útil si se la emplea correctamente. Según sus palabras, la biología de los sistemas "es una manera de hacer predicciones en base a la integración de datos existentes, obteniendo luego, estadísticamente, una probabilidad de que las predicciones puedan ser correctas". Pero, resalta Folta, las predicciones luego tienen que ser testeadas, "y la estrategia de los sistemas, validada".

WEB: http://elpais.com/elpais/2015/10/05/planeta_futuro/1444058123_364544.html

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Beneficios del ejercicio físico en la Salud

Beneficios del ejercicio físico

Realizar de forma regular y sistemática una actividad física ha demostrado ser una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, a la vez que ayuda al carácter, la disciplina y a la toma de decisiones en la vida cotidiana.
El ejercicio físico, ya sea de corta o larga duración, contribuye a establecer un bienestar mental, mejorando la autonomía de la persona, la memoria, rapidez de ideas, etcétera, y promoviendo sensaciones como el optimismo o la euforia, al tiempo que se mejora la autoestima de las personas, lo que produce beneficios en diferentes enfermedades como la osteoporosis, la hipertensión o las crisis diabéticas.
Todas las actividades encaminadas a mejorar la forma física (por ejemplo, tras un período largo de inactividad), deben realizarse de manera progresiva. Cada deportista debe analizar las demandas de su deporte de elección antes de decidir su plan de entrenamiento.
La intensidad y la carga deben ser determinadas de forma individual, ya que dependen del nivel técnico y de la condición física de cada persona.

Beneficios biológicos

  • Mejora la forma y resistencia física.
  • Regula las cifras de presión arterial.
  • Incrementa o mantiene la densidad ósea.
  • Mejora la resistencia a la insulina.
  • Ayuda a mantener el peso corporal.
  • Aumenta el tono y la fuerza muscular.
  • Mejora la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones.
  • Reduce la sensación de fatiga.

Beneficios psicológicos

  • Aumenta la autoestima.
  • Mejora la auto-imagen.
  • Reduce el aislamiento social.
  • Rebaja la tensión y el estrés.
  • Reduce el nivel de depresión.
  • Ayuda a relajarte.
  • Aumenta el estado de alerta.
  • Disminuye el número de accidentes laborales.
  • Menor grado de agresividad, ira, angustia...
  • Incrementa el bienestar general.